¿Alguna vez escuchaste hablar acerca de la sucesión de
Fibonacci? ¿Imaginas una ecuación capaz de explicar matemáticamente todo en el
universo? ¿Crees que semejante cosa realmente sería posible?
La sucesión de Fibonacci
La sucesión de Fibonacci consta de una serie de números
naturales que se suman de a 2, a partir de 0 y 1. Básicamente, la sucesión de
Fibonacci se realiza sumando siempre los últimos 2 números (Todos los números
presentes en la sucesión se llaman números de Fibonacci) de la siguiente
manera:
0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21,34...
Fácil, ¿no? (0+1=1 / 1+1=2 / 1+2=3 / 2+3=5 / 3+5=8 / 5+8=13
/ 8+13=21 / 13+21=34...) Así sucesivamente, hasta el infinito.
Por regla, la sucesión de Fibonacci se escribe así: xn =
xn-1 + xn-2. Hasta acá todo bien, pero de seguro estás preguntándote ¿quién fue
Fibonacci?
Bien, Fibonacci fue un matemático italiano del siglo XIII,
el primero en describir esta sucesión matemática. También se lo conocía como
Leonardo de Pisa, Leonardo Pisano o Leonardo Bigollo y ya hablaba de la
sucesión en el año 1202, cuando publicó su Liber abaci. Fibonacci era hijo de
un comerciante y se crió viajando, en un medio en donde las matemáticas eran de
gran importancia, despertando su interés en el cálculo de inmediato.
Se dice que sus conocimientos en aritmética y matemáticas
crecieron enormemente con los métodos hindúes y árabes que aprendió durante su
estancia en el norte de África y luego de años de investigación, Fibonacci dio
con interesantes avances. Algunos de sus aportes refieren a la geometría, la
aritmética comercial y los números irracionales, además de haber sido vital
para desarrollar el concepto del cero.